lunes, 28 de diciembre de 2015

Elecciones del 20D: ningún ganador absoluto, todos perdedores relativos

Hemos decidido dejar pasar unos días para realizar un post de análisis de las recientes elecciones del 20D. Lo creemos necesario para dejar a los lectores un pausa tras el aluvión de artículos de opinión, noticias en FB, Tuits de todo pelaje, editoriales de periódicos digitales y en papel, etcétera, etcétera, que habrán desbordado toda capacidad crítica y de asimilación posible. Pues bien, no escribimos el 28D con el afán de elaborar un análisis destinado a los inocentes, sino con una perspectiva crítica -como bien indica el título sobre el que se enmarca- que no tiene porque coincidir con la mayoría de los que se hayan podido realizar fruto de la inmediatez y la falta de tiempo y raciocinio. Y no nos queremos referir a todos aquellos análisis sesgados por la cada vez más fuerte corriente orientadora de los medios escritos, cuya naturaleza está perdiendo día tras día los principios del periodismo crítico, riguroso y veraz, para ser sustituido por los intereses propagandísticos y empresariales en el oficio del periodista.



Queremos subrayar que este análisis se circunscribe a los partidos que se presentan en todas las circunscripciones, dado que los partidos, cuyo representación viene marcada por determinadas circunscripciones provinciales focalizadas en comunidades autónomas, no serán tenidos en cuenta.
Comencemos de derecha a izquierda. Ahora que algunos consideran que estas dicotomías pertenecen al lenguaje y la ideología de lo actualmente se denomina vieja política, puesto que ya pasada la campaña y las promesas vacías vuelve a tener la vigencia que nunca perdió. Esa nueva pretensión de sustituir la dicotomía izquierda-derecha por la "novedosa" casta-ciudadanía ha ido perdiendo fuelle, hasta ser olvidada en el baúl de la verborrea partidista. Se generó con muy buenas intenciones pero ha propiciado una reproducción de la casta a través de un partido-movimiento.

Pues bien, el Partido Popular ha sido el gran derrotado -en términos relativos y absolutos- de estas elecciones. No ya tanto por la pérdida de escaños que ha soportado, sino porque la imagen que ha proyectado sobre la ciudadanía que ejerció el voto es nefasta. Hasta el punto de no depurar sus listas de imputados por casos de corrupción en proceso de condena, como ha ocurrido con el diputado por Segovia. Rajoy salió al balcón de Génova, pero, con los datos en la mano, ya sabía que sería muy difícil volver a ser presidente. Es más, pocos días más tarde reapareció su "gran amigo y valedor" Aznar pidiendo un congreso extraordinario abierto, es decir, en el que pudiesen presentarse sucesores al rey ya caído. Harina de otro costal es estudiar dónde han ido a parar el grueso de los votantes que han huido despavoridos hacia otras opciones políticas.

Continuamos con UPyD cuyo hundimiento ha sido íntegro, dado que ha dejado de tener representación parlamentaria y presumiblemente en no mucho tiempo se disuelva como formación política. En su trayectoria se observa que las divisiones internas y la disparidad de pareceres en el funcionamiento de un partido monotemático como éste, siempre llevan a un resultado trágico. También sería digno de destacar que el locus politico que ocupaba ha sido colonizado por otro partido que, además de defender con más pundonor la bandera de la unidad de España, incorpora a su ideario -débil y difumido como adjetivos más definidores de su esencia- la lucha contra la corrupción y la defensa de la regeneración democrática (Ciudadanos). Otros temas serían su coherencia o sus verdaderas intenciones -ya subrayadas en un post anterior.

Ahora pasamos a reseñar el papel de Ciudadanos. Se podría decir que han cosechado un éxito electoral, siempre y cuando entendamos que ha sido su primera contienda electorial estatal y, por tanto, no existen términos comparativos. No obstante, se han colocado como cuarta fuerza electoral, pero su relevancia en términos de escaños les hace ser menos importantes de lo que serían los escaños obtenidos. Un hecho clave es que si Ciudadanos se hubiese situado como tercera fuerza política la investidura de Rajoy hubiese sido un hecho, al ser facilitada por la abstención de los parlamentarios de este partido, pese a no haber firmado ningún pacto de postelectoral, y rechazando su entrada en tareas de gobierno -propiamente dichas. Por eso, su triunfo es catalogado como relativo, y por debajo de las expectativas que todos los sondeos le pronosticaban, aun habiéndole propinado un mordisco muy dañido al electorado del PP.

Continuamos con el PSOE, cuyo resultado ha sido el más nefasto de su larga historia electoral en la época de la segunda restauración. Sin embargo, la valoración que los dirigentes del propio partido han hecho no parece ser tan lesiva, puesto que las cifras que se manejaban conducían a un sonado batacazo, el cual no se ha producido. El temor a la pasokización o la posibilidad de sorpasso anguitiano se desvanecieron al conocerse los resultados. Pero, por otro lado, ser la segunda fuerza política no les sitúa ante una buena coyuntura. Para acceder al gobierno han de concentrar en torno a sí a un nutrido de apoyos políticos parlamentarios, circunstancia que se antoja lejana por determinados puntos de convergencia con otros partidos, nos referimos fundamentalmente a la cuestión territorial y el nacionalismo español que enarbolan. En un principio, entraban en todas las combinaciones de pactos de gobierno posibles, pero quizá al final el diálogo con Podemos podría ser la excusa perfecta para su giro a la izquierda, eso sí, si los pesos pesados dentro del partido y el comité federal no lo impiden, propiciando así una deriva nada clara para el presente y el futuro próximo del partido con más larga trayectoria en el panorama político español.

El gran vencedor sin comentarios en estos comicios ha sido Podemos. Esta es una afirmación que no permite casi matización. ¿Cómo no va a ser vencedor una fuerza política que sin ningún antecedente se sitúa como tercer partido más votado? Pues sí, claro. Pero, ¿permite este resultado gozar de la relevancia política que sus dirigentes tenían en mente? La respuesta es no. Podemos aspiraba a situarse en el segundo peldaño en los resultados electorales para así poder ubicarse en el centro del tablero político y desplazar así al PSOE de la centralidad política y materializar al mismo tiempo el viejo objetivo del sorpasso anguitiano. No obstante, tanto añadiendo como relativizando el peso de los resultados obtenidos por las mareas de confluencia en Cataluña, Comunidad Valenciana o Galicia solo pueden aspirar a desbancar al PP mediante la pertenencia a un gran pacto de partidos de izquierda con la participación de Izquierda Unida y el apoyo de otras fuerzas de izquierda nacionalistas. Es decir, Podemos es un perdedor relativo al no ser un ganador absoluto, dado que la búsqueda de la centralidad le ha generado marginalidad a la hora de los posibles acuerdos.

Para finalizar, el caso de Izquierda Unida ejemplifica una tremenda desventaja motivada por los efectos de la ley D´hont que sólo les permite obtener una exigua representación en el congreso, perdiendo incluso el grupo parlamentario propio, aunque buscarán la posibilidad de repescar a los diputados de IU dentro de las candidaturas de confluencia. No obstante, su futuro pasa por la integración/confluencia/convergencia -concepto con el que más cómodamente se sientan- en partidos que alcancen mayores cotas de competitividad electoral.

El futuro todavía es incierto, dado que ni siquiera se descarta una nueva convocatoria electoral. Unas elecciones como las del 20D con un nivel de competencia tan alto han propiciado la configuración de un parlamento con un alto grado de fragmentación y que hace necesaria la puesta en marcha de políticas de diálogo entre los partidos, y ese talante hace ya tiempo que abandonó el escenario de la política española. Veremos que nos depara el comienzo del nuevo año, que también es el comienzo de un nuevo tiempo, aunque -como muchos nos hagan pensar- el bipartidismo todavía no ha desaparecido, sí han cambiado muchos elementos nucleares.



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lunes, 14 de diciembre de 2015

De debates electorales y otras diatribas

Hoy nos hemos despertado con la noticia que informa que el Presidente del gobierno elude el debate electoral en la televisión enviando a su segunda, Soraya Sáez de Santamaría, a enfrentarse cara a cara a los primeros espadas de los partidos rivales. Como siempre, Mariano en su habitual ejercicio de soberbia no quiere retarse, ni tan siquiera verse las caras, ni mucho menos debatir con los otros partidos. ¿Quiénes son esos que no tienen ni siquiera representación parlamentaria y son fruto de los escarceos democratizadores y críticos del 15-M? ¿Y esos que cuando llegue la hora de la verdad vendrán a rendir pleitesía a los intereses que los han hecho posibles? Bah, a esa gente que vayan mis subaltern@s, y así yo mientras me dedico a una entrevista televisiva en la que conozco las preguntas, mis asesores me preparan las respuestas y el periodista de turno lo tengo en nómina. También puedo dedicarme a pasearme por el suelo patrio de las emisoras del régimen para comentar los partidos de fútbol, que son realmente mi pasión y dejar de lado ese espinoso asunto de la política y las elecciones, que últimamente me traen preocupado.
Esa soberbia puede denotar un alto grado de autocomplacencia sobre su persona, la cual indica que no ha de medirse a segundones y a partidos -exceptuando al PSOE- que no son rivales para él. También puede evaluarse como un ejercicio de desprestigio propio, al poderse interpretar por parte del electorado que no puede debatir con sus oponentes, dado que lo pueden poner en un aprieto. Ojalá pudiera tener también en nómina a los asesores del resto de los asistentes al debate y así poder influir en sus intervenciones, evitando así la posibilidad de pasar malos tragos con sus envites -pensará él. Pero, lamentablemente todavía nuestras redes no llegan a tanto. Ya quisiera.

Quizá Rajoy esté menospreciando los debates electorales televisados y les otorgue un valor mínimo, por el cual considere que no tienen validez para hacer efectivos apoyos electorales. No en vano, y como reza el lema de campaña del Partido Popular, que los prejuicios no te hagan equivocarte. El electorado -en base a su opinión- no tiene ni siquiera que pensar a donde irá a parar su apoyo, puesto que todo lo objetivo y lo subjetivo indican que su opción política es la mejor posible. Bien, pero la ausencia en el debate y una potencial comparecencia ante los tribunales para rendir cuentas por el caso Bárcenas todavía pueden propiciar un nuevo contexto.


Por otro lado, es cierto que todas las encuestas vaticinan su victoria y posterior acuerdo con Ciudadanos, pero el partido todavía hay que jugarlo y las encuestas sólo sirven de foto fija ex-ante del proceso electoral. Los resultados electorales serán los mejores sondeos y validarán o no esos pronósticos. Rajoy espera que en la campaña no pase nada realmente grave y la lógica y el sentido común actúen en el electorado proporcionándole el apoyo que ellos mismos se han ganado con su acción de gobierno. Conforme más memoria tenga el votante, menos posibilidades tendrá de orientar su voto a su partido. Sin embargo, ya se sabe en la sociedad mediática la memoria es cosa del pasado y la actualidad instaura una dictadura de la que es difícil salvarse.






martes, 10 de noviembre de 2015

Ciudadanos: el partido del IBEX-35

Hemos considerado que el título de este post responde fielmente a las ideas que en él queremos transmitir, dejando así cerrada la posibilidad de ser seducidos por metáforas, metonímias, perífrasis u otros recursos literarios para intitular. Como es lógico, con el título retratamos fielmente el objeto del mismo, el partido -aunque a ellos no les gusta esta terminología- Ciudadanos.



Cierto es que no es un partido nuevo. Lleva actuando varios años en Cataluña, pero sí es verdad que es emergente, y mucho, podemos decir. En las últimas encuestas serias se le sitúa como tercer partido en intención directa de voto, que no es cuestión nada baladí. No obstante, vamos a reseñar algunas cuestiones que hacen que este partido pueda denominarse, cuanto menos, oscuro. Un primer elemento a considerar es que pregona que será un partido que luche contra la corrupción y abandera la cruzada contra los corruptos y por la transparencia, pero parece ser que el partido menos transparente -en el ámbito de la rendición de sus cuentas a los organismos pertinentes- es Ciudadanos. El Tribunal de Cuentas ha declarado en varias ocasiones que las cuentas presentadas para auditoria por dicho partido resultan incongruentes en sus partidas, y lo que es más sospechoso, cuando se les pide aclaración presentan unas cifras distintas a las proporcionadas en primera instacia.

¿Será Ciudadanos, un partido opaco en sus cuentas, el mejor defensor de la transparencia y la regeneración democrática? La respuesta es un rotundo no. Continuando con la argumentación, un partido que quiere luchar contra el fraude y la corrupción no puede tener afiliados que estén imputados y condenados por realizar ese mismo tipo de actos delictivos. Por poner un ejemplo, Jordi Cañas fue apartado de su escaño del Parlament para luego ser "recolocado" como asesor del grupo parlamentarios al que pertenece Ciudadanos en el Parlamento Europeo. Una clásica puerta giratoria, pero con marrón de por medio, que ha dado mucho que hablar.



El partido de la transparencia posee en su organigrama la friolera de tres fundaciones, más que todos los partidos ya existentes,  y como todos ustedes ya sabrán estos ingenios contables y elementos de opacidad han servido -y sirven- para enjuagar donaciones, ingresos de dudosa procedencia y cualquier tipo de operación de ingeniería contable para lograr mayores recursos para la maquinaria del partido.

Sin embargo, no se ha referido mucho el caso en los medios de comunicación. Obviamente, lo menos posible en los que son de carácter tradicional (en papel), dado que los principales accionistas de los grupos mediáticos españoles, los bancos españoles para más señas, no están interesados en que se expongan a la oponión pública los escarceos prevaricadores  y fraudulentos de su producto político estrella.

Ciudadanos es fruto del extraordinario conocimiento de marketing político que tiene la ideología derechista en España. Como nadie, ellos conocen el mercado político y diseñaron un producto que albergase en su interior todas las cualidades que necesitaba el nuevo contexto político. Ciudadanos se reconvirtió en partido emergente al aprovechar el discurso del desencanto y la indignación que generó el 15-M,  y de este modo se colocó en un nicho de mercado con muchas potencialidades de crecimiento. Se presenta en todos los órdenes como un partido nuevo, con un espíritu regenerador y transparente y con un discurso novedoso respecto a los partidos tradicionales. Con esa sencilla recolocación en el escenario político, cerró el paso a que todo ese público objetivo -votantes indignados y que buscaban lo nuevo- fuese acaparado por Podemos, de modo que ahí nació el Podemos de derechas.

Al mismo tiempo, este nuevo producto político lograba la cuadratura del círculo, es decir, mitigar en parte la sangría de votos que se espera que sufra el principal partido de la derecha, el PP, puesto que se prevé que parte de su electorado le dé la espalda por su imagen marcadamente corrupta y por los malos resultados de su gestión. La caída vendrá dada por el voto de castigo hacia el fenómeno de la corrupción y también por la plasmación del voto económico desencantado con el depósito de confianza que generó en las anteriores elecciones. Esos votos no tienen que ir directamente al centro-izquierda, PSOE, sino que pueden bascular levemente hacia Ciudadanos, de este modo tras las elecciones pueden volver a ser recuperados por la derecha mediante una coalición, como la que ya existe en la Comunidad de Madrid.



Apuntado a otros aspectos, se han parado a preguntarse cómo ha llegado en tan corto espacio de tiempo Ciudadanos de ser un partido con representación en una circunscripción autonómica como Cataluña a tener la infraestructura, el organigrama y la logística para presentarse por la circunscripción nacional al completo. Obviamente, porque ha recibido ayuda económica (donaciones de las principales empresas del IBEX-35), apoyo institucional (aumento de recursos propios tras absorber a una increible panoplia de transfugas dentro de su partido -es el único que no ha firmado el Pacto Antitransfuguismo y conseguir grupo parlamentario propio) y, por supuesto, mediáticos (enorme presencia en todos los medios, creándose así una imagen potente gracias a la condescendencia y la connivencia de los propios periodistas, y frecuentes apariciones de su líder en la televisión y los medios escritos). La potencia mediática desplegada por su líder ha sido uno de los mayores empujes para el nuevo partido. No obstante, todo ello es demagogia y un orquestado ejercicio de puesta en escena, dado que cuando se profundiza en el partido, la figura de su lider se diluye entre las sombras que aparecen. La más flagrante es la autoría de su programa económico, con el que se presentan a las elecciones, de tal modo que parece que está redactado con el conjunto de propuestas recurrentemente defendidas por la CEOE.


Es más, su autor Conthe ha colaborado como asesor para la FAES y otras tantas grandes empresas españolas. Por tanto, no hay nada más que aclarar. Si por un casual gobernase Ciudadanos, los índices bursátiles españoles acogerían la noticia con unos números espectaculares en las subidas, dado que su producto político estrella habría alcanzado el objetivo para el que fue generado, es decir, que la derecha siga ostentado el poder en nuestro país otros cuatro años más, consolidando así todos los retrocesos y ataques perpetrados contra el Estado de bienestar en España y, de paso, también contra el Estado de Derecho.

PD: Para quien quiera saber más, un recurso audivisual interesante:





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lunes, 14 de septiembre de 2015

ADIOS, PARTIDO ANDALUCISTA, ADIOS

El sábado 12 de Septiembre se celebró en Torremolinos el 17º Congreso del Partido Andalucista , pero este no era un congreso ordinario, como otro cualquiera, sino que era el acto donde se escenificaba la desaparición este partido, que durante más de 40 años había desarrollado su actividad política en Andalucía y fuera de sus fronteras. Ese día fenecía el partido que enarbolaba y defendía la ideología andalucista, expresada más concretamente en el nacionalismo andaluz. Dicho concepto todavía no está muy definido, pero si existió una opción política que se configuraba en torno a él.
Dentro de la historia del PA (Partido Andalucista, en adelante) pueden encontrarse momentos de éxito político muy notable, como -por ejemplo- la obtención de un escaño en el Parlament catalán. Sí, un escaño en un parlamento de una comunidad distinta a la andaluza, que venía a representar a los andaluces afincados en Cataluña y que consideraban necesario que su representante fuera miembro de ese partido.

También contaron con un parlamentario, eso sí de carácter rotativo al pertenecer a una coalición de partidos nacionalistas (Europa de los pueblos), que se presentó a las elecciones europeas, en el Parlamento Europeo de Estrasburgo. Además también gobernó en alcaldías en grandes ciudades andaluzas como Sevilla, Jerez de la Frontera o Algeciras. Incluso su predilección ha sido tal, que habiendo casi desaparecido de la escena política todavía gobernaba en algunos municipios andaluces como Utrera (Sevilla) o El Puerto de Santa María (Cádiz). Y, como no, también fue socio de gobierno en la Junta de Andalucía con el PSOE-A.

 No obstante, todos estos logros anteriormente señalados no pueden servir para reseñar cuáles han sido las causas de su desaparición como actor político relevante en Andalucía en poco tiempo. Un primer elemento a tener en cuenta es la propia división interna del PA desde sus inicios, evidenciando los dos sectores mayoritarios -situados uno en Sevilla y otro en la provincia de Cádiz- enfrentados en la mayoría de las contiendas electorales. El fuerte personalismo desplegado por los otrora líderes del partido, Alejandro Rojas-Marcos y Pedro Pacheco, no contribuía a la solidez del proyecto andalucista. En varias ocasiones se pusieron sobre las tablas los fuertes enfrentamientos políticos -también nos atraveríamos a decir que narcisistas- entre ambos líderes, y que propiciaron la división interna del PA.

Algunas opiniones dirigen estas diferencias al ámbito ideológico, evidenciando que dentro del PA existían dos corrientes internas (una conservadora, representada por Alejandro Rojas-Marcos y otra progresista, nominalizada en Pedro Pacheco), pero no existen evidencias al respecto, ni estudios que avalen estas conjeturas. Lo que sí es obvio que esta fractura interna nunca benefició al PA. De hecho, en 1993 Pacheco fundó el Paratido Andaluz de Progreso como fruto de la escisión con el PA de Rojas-Marcos. Posteriormente, en 2001, y tras la vuelta de Pacheco al PA, de nuevo se produjo otra fractura y como resultado de ella se constituyó el Partido Socialista de Andalucía. De toda esta dinámica, la imagen pública del PA salió gravemente dañada.
Por otro lado, las constantes idas y venidas de Pacheco a los juzgados por presuntos casos de prevaricación -demostrados con posterioridad- y el desagaste político de su figura minaron enormemente los resultados del partido tanto a nivel municipal, como autonómico.

También, la dinámica llevada a cabo por el PA en Sevilla siendo un partido visagra (pactando con PSOE y PP, alternativamente) y con la única pretensión de ostentar la alcaldía al precio que fuese, condenó al PA a un fuerte desgaste electoral en el consistorio y, por añadidura, a nivel provincial. El último hito en los elementos destructores del PA se derivó de su apoyo a la investidura de Manuel Chaves como presidente, entrando a desempeñar labores de gobierno con algunas consejerías dentro del equipo formado por el PSOE-A. Esa circunstancia derivó en la posterior estrategia electoral del PSOE-A basada en la apelación al voto útil, haciendo que el PA fuese visto por electorado como la muleta del PSOE-A.

Es un hecho constatable que todos los partidos que han apoyado al PSOE-A y han entrado a formar parte de su gobierno, en las siguientes elecciones, han sufrido una notable merma en su resultado electoral, verbi gratia, Izquierda Unida en la anterior legislatura. El PA después de desaparecer del Parlamento Andaluz como fuerza con representación política tenía sus días contados. Si entendemos que los partidos políticos actuales se convirtieron, por el proceso de competición al que se veían abocados, en máquinas de ganar contiendas electorales y pretenden llegar a todo el electorado (cath-all parties) el no contar con la financiación derivada de su presencia institucional hace su existencia inviable.
Cabría comentar hacia dónde han ido los tradicionales apoyos electorales del PA, que fueron confluyendo hacia otras fuerzas. Pero no por ello debemos pensar que las posturas ideológicas del nacionalismo andaluz hayan desaparecido, sino más bien que otras instituciones políticas han sabido capitalizar el sentimiento andalucista en votos más eficazmente.

Se podría decir que el nacionalismo andaluz ahora está situado en el sector más radical de Izquierda Unida, el Sindicato Andaluz de Trabajadores (que actualmente parece distanciarse de IU y empatizar más con Podemos) y sobre todo en el PSOE-A, cuya acción de gobierno continuada en la Junta de Andalucía se considera como la mejor vía de defensa de los intereses de Andalucía, siempre y cuando no esté ese mismo partido ostentando el gobierno central. La reivindicación de los intereses andaluces del PSOE-A en Madrid aparece y desaparece en función de si se utiliza como arma política en la contienda partidista.

Como conclusión, expondremos dos aportaciones que continuarán su existencia más allá de sus creadores andalucistas, pero que sirven como ejemplo -aunque su parangón sea bastante diametral en cuanto a su importancia y funciones- de la política del PA para Andalucía. Por un lado, la pionera implantación de un circuito de velocidad en Jerez de la Frontera y que ha colocado a Andalucía como referente a nivel internacional en el ámbito del motor. Y por otro, la creación dentro de la Consejería de Presidencia del Centro de Estudios Andaluces, institución con vocación investigadora que ha permitido contar con un organismo encargado de la realización de encuestas periódicas a la población andaluza sobre cuestiones de todo tipo. Se podría decir que una de sus funciones es ser el CIS andaluz.


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lunes, 17 de agosto de 2015

El PSC después del 27-S: haciendo prospectiva virtual

La situación previa y posterior a las elecciones del 27-S al parlamento catalán se antoja extraordinaria. En estos momentos, la presencia de 2 candidaturas conjuntas (Juntos por el Sí y la plataforma de la CUP) en favor del proceso constituyente y la declaración unilateral de independencia (DUI) así lo atestiguan. Al margen de este posicionamiento existen otros partidos y coaliciones que también competirán por los escaños en esas elecciones en desigualdad de condiciones (Catalunya Sí que es pot, extraño híbrido en el que confluye Podemos e Iniciativa per Catalunya, Partido Popular, Ciudadanos, Unió Democrática y PSC) . Hablemos de este último.


Las opciones políticas que baraja el PSC parecen a primera vista claras: primero, no son partidarios de una DUI y segundo, no creen en la convergencia con otros grupos políticos para incorporarse ni a las candidaturas conjuntas por la independencia, ni a otra que se barruntó de carácter unionista, apadrinada por el PP. Su posición es difícil, puesto que defendiendo la ideología de un partido socialdemócrata, debido a la toma de decisión llevada a cabo por la dirección federal del PSOE, no son partidarios de ninguna postura favorable a una posible secesión catalana del territorio español.

Pasemos a la prospectiva virtual, objeto fundamental de este post. ¿Qué pasará con el PSC después de las elecciones del 27-S? Pues, la respuesta se antoja difícil. No obstante, barajaremos distintas alternativas para poder hacernos una idea.

1) El PSC, siguiendo su actual tendencia de pérdida de relevancia política en Cataluña, pierde escaños en el parlamento y no consigue ni formar grupo político propio y se integra en el grupo mixto. ¿Cuál sería la causa de este resultado? El electorado por el que se decanta el PSC tiene que seguir un perfil de difícil localización, es decir, de centro-izquierda, no partidario de la independencia y favorable a un nuevo proceso negociador en el que Cataluña permaneciese en España con nuevas condiciones. Todas estas condiciones se antojan complejas de gestionar con el panorama político actual marcado por un gobierno marcado por el nacionalismo español más rancio con reminiscencias claramente neofranquistas. Unido todo ello a un tupido frente españolista formado por PP y PSOE, pero también secundado por Podemos, UPyD y Ciudadanos.


2) Obtiene una representación similar a la actual, con lo cual se podría afirmar que sería un triunfo, puesto que la competencia electoral se ha incrementado y polarizado debido a la presencia de las candidaturas conjuntas, que aglutinan a varios partidos, pero que además enarbolan la bandera de la posible opción independentistas, exceptuando la candidatura compuesta por Podemos e Iniciativa per Cataluña. Este resultado ha de pasar por la caída estrepitosa de Ciudadanos y PP en Cataluña, recogiendo el PSC los votos de los electores no partidarios de la DUI, pero que se alejan del PP por su acción de gobierno a nivel nacional y su candidato, cuyo perfil es de radicalización frente al catalanismo y otras culturas, así como un voto de castigo a Ciudadanos por su papel de visagra en gobiernos tanto de derecha (CAM), como de izquierda (Andalucía).

3) Aumentaría su representación parlamentaria, suponiendo que la deriva independentista asustase a un porcentaje importante del electorado no movilizado por esta reivindicación y para ellos el PSC representase la opción centrista del tablero político, que se formase tras la elecciones. Este panorama daría al PSC un papel capital a la hora de gestionar el periodo post-electoral y llevaría a un reposicionamiento tanto del PSC, como del resto de partidos y candidaturas hacia la DUI. En ese momento el PSC tendría que decidir si continuaría siendo un partido con peso propio dentro del PSOE, que se organiza a nivel federal formalmente, o bien zanjar de una vez esta polémica y decidir como partido propio, no acatando las instrucciones del comité federal del PSOE. Esta posibilidad encerraría que se considerase por parte de la dirección catalana y sus bases que son partidarios de una opción intermedia entre la DUI y la actual situación de Cataluña en la España de las autonomías.

Hasta aquí un retazo de la prospectiva que, como todos ustedes saben, no tiene ningún viso de cumplimento certero, pero que puede modificar los comportamientos que se desarrollan en el presente.



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martes, 11 de agosto de 2015

Libertad para qué?


Si analizamos los valores contenidos en el programa del PP desde los outputs o resultados de las políticas públicas que implanta, evitando hacerlo desde su falaz discurso, podemos observar de manera nítida que con el liberalismo sólo comparte la fachada del discurso y la defensa de la propiedad privada, puesto que el resto de valores de la teoría liberal se los saltan a la piola cada vez que implanta algún tipo de política pública.

El liberalismo procede de la lucha contra el absolutismo donde libertad y los derechos individuales son principios inviolables. El liberalismo defiende la división de poderes, la igualdad del individuo ante la ley y la competencia de mercado, además de promover un Estado de derecho laico y no intervencionista con una mínima regulación de leyes sobre el comportamiento individual.


El concepto de libertad del PP es más cercano a conceptos propios de sistemas absolutistas, autoritarios o caciquiles que al concepto de libertad liberal que es el supuesto eje central de su ideología política.

El PP legisla contra los derechos individuales, interviene en el mercado creando una competencia deshonesta entre empresas que dan comisiones bajo cuerda a los políticos que gestionan el Estado y las que no están dispuestas a pagar la mordida, rescatan empresas privadas y bancos afines al Gobierno que se han hundido y quebrado por la mala gestión de sus responsables, apoyan un Estado centralizado que imponga los valores de la Iglesia católica a la sociedad, han querido implantar la ley del aborto y han materializado la ley mordaza, mantienen y promueven la desigualdad del individuo ante la ley puesto que apoya la corona, aforamientos, indultos y realiza todo tipo de maniobras para obstaculizar la justicia contra los actos de corrupción cometidos por los miembros de su banda organizada, además de instrumentalizar el poder legislativo, el ejecutivo y el judicial para adecuarlos a sus fines de esquilmación impune del Estado.

Mientras aconsejan a los parados que trabajen por sueldos de miseria y arengan con un "así se empieza"a personas que han trabajado y cotizado a la seguridad social mil veces más que ellos, como buenos liberales, se dedican a cargar a las cuentas del Estado hasta su ropa interior. 

Salvando algún caso proveniente de la literatura, a los ladrones no les importa el destino de las personas a las que roban  y mucho menos si se encuentran en el Gobierno.

El actual Gobierno trata al ciudadano de manera cínica y clasista. Clasista porque realizando una mala interpretación y uso de la teoría liberal, piensan que los pobres son pobres a causa de sus cualidades personales como vicios, holgazanería, incompetencia o falta de espíritu emprendedor y  acaban acusando a las personas que necesitan ayudas estatales de pauperismo, llegando a comprar la desagradable situación de desempleo y sus miserables retribuciones con un año sabático para vividores.

Este discurso del PP es un verdadero ejercicio de cinismo. Los políticos del PP utilizan el discurso liberal para vender que han hecho fortuna mediante el fruto de su propio esfuerzo mientras enmascaran que es herencia del pillaje y saqueo acumulado durante la etapa franquista o de la ratería actual que lleva a cabo el Gobierno a base de sobresueldos y otras artimañas. Cuando Aguirre se declara liberal conservadora omite el enunciado puesto que en realidad se refiere a un tipo de caciquismo conservador español con ínfulas de liberalismo democrático, de hecho, Carlos Fabra quien se hacía llamar el cacique de Castellón ha acabado en la cárcel por corrupción. Por eso pierden votos en la misma derecha.


La ideología del PP es más cercana a un tipo de teosófia del patriotismo español que al liberalismo, puesto que mantiene dos tipos de doctrinas en su acción social, una exotérica y otra esotérica, más tres hipóstasis sobre el Estado; de puertas para afuera mentir, de puertas para adentro robar y repetir hasta la saciedad que España es una nación grande, única y unida en lo universal.

Por tanto, si analizamos el discurso del PP  junto a los resultados de sus políticas públicas, podemos afirmar que su programa no es liberal sino oligárquico y caciquil ,y, puesto que no son un partido político sino una presunta organización creada para el lucro personal de sus miembros "per fas et nefas" (por medio lícitos e ilícitos) deben recurrir a la ficción, el engaño y los pagos en diferidos para ocultar sus abyectos fines de lucro personal barnizados de partido político populista.

Por todos estos motivos podemos concluir en que el PP no es un partido liberal, ni tan siquiera neoliberal, sino una organización amoral presuntamente diseñada para el robo y blanqueo a gran escala, que es lo que se hacía en el periodo franquista.

En un congreso extraordinario del PSOE celebrado en 1920 se eligió a Fernando de los Ríos como miembro de la Comisión Ejecutiva y comisionado para viajar a la Unión Soviética y valorar las posibilites de ingreso en la Tercera Internacional. Cuando De los Ríos pudo ver la organizada producción taylorista Soviética le preguntó a Lenin por la cuestión de la libertad, y le respondió mediante otra pregunta. Libertad para qué?

Vivimos en una sociedad donde el proceso de producción del sector servicios se ha hiperracionalizado a un nivel semejante al del taylorismo industrial comunista y los salarios, el nivel de pobreza y la libertad de expresión empiezan a converger de manera escalofriante con los de los países del Segundo Mundo (países del antiguo bloque comunista).

Ante esta situación, aunque no podemos decir que Rajoy sea Lenin ni Pedro Sánchez Fernando de los Ríos ni tomar a España por la Rusia comunista, la pregunta sigue siendo la misma, y qué hay de la libertad? a lo que Rajoy responde exactamente de la misma manera que Lenin. Libertad para qué?

Libertad para vivir

lunes, 3 de agosto de 2015

El Programa Neofranquista del PP


Mientras que el PP critica con toda dureza a Carmena acusándola de totalitaria y de atacar la libertad de expresión, por crear en el Ayuntamiento de Madrid una página de comunicación en la que no se pueden verter comentarios de manera interactiva, se dedica a prohibir mediante coacción la más mínima crítica en las redes sociales sobre las instituciones de gobierno. Un verdadero disparate.

El programa del PP es el programa del Neofranquismo que toma cuerpo en una especie de "reformismo anti-regeneracionista" basado en un espíritu romántico del puritanismo y conservadurismo español, un gobierno fuertemente centralista que garantice la unidad territorial, el culto a la Patria disfrazado de culto a la libertad, invocar el espíritu de las clases populares para legislar duramente contra ellas mediante un presidente, que se erige así mismo en caudillo mesiánico de la Voluntad General, que piensa que no debe dar ningún tipo de explicaciones porque,  tal como decía Rousseau, la Voluntad General nunca se equivoca. Invocan valores democráticos, para una vez instalados en el poder, cargar contra ellos.

Por tanto, tenemos un gobierno que pretende volver a sistemas que emulen pretéritos modelos heredados de la dictadura como lo es la vuelta al Estado Centralista, la supresión de competencias autonómicas mediante la imposición del cumplimiento de estabilidad presupuestaria, la merma de derechos y libertades, la imposibilidad de decidir la permanecía en el Estado mediante el garante militar, el Estado represivo y policial, el rechazo de las prácticas democráticas como la libertad de reunión y manifestación, la persecución de la disidencia en las redes sociales, la imposición, no dar explicaciones, no atender a responsabilidades, la corrupción institucional y judicial generalizada, la doble moral, la total desprotección del trabajador frente un tipo de empresario manijero que elige a diario a quien despide y contrata, vuelta a la caridad en vez de la asistencia social del Estado, la indolencia con la pobreza, el certificado para pobres, vuelta al usted sabe quién soy yo y, es tan cercano al franquismo que, además de conservar símbolos y calles con nombres de militares golpistas franquistas, incluso les molesta la música y juegos en los parques y lugares públicos.

Los supuestos tecnócratas neoliberales del PP quieren volver a crear un país en blanco y negro de cabreros, curas, zambomba y pandereta.


Cuando se prohíben críticas públicas sobre las instituciones de gobierno y jugar a la pelota o bailar se convierten en algo transgresivo para el sistema, hay que admitir que, tal como nos avisaba Althusser, Marcuse y Chomsky,  vivimos bajo una modalidad de sistema autoritario dentro de un sistema democrático que se torna en un nuevo Leviatán de Estado. 


España necesita tanto una Izquierda con sentido común como una derecha decente. Una izquierda que vele por los verdaderos intereses de las clases populares y medias, que no respondan a perversas lógicas de gobierno,  por el vil metal u otro tipo de prebendas personales de sus dirigentes, y una derecha que reniegue de prácticas corruptas y abusivas respecto a los trabajadores y los derechos del ciudadano.



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martes, 23 de junio de 2015

No hay tiempo que perder



Tras la puesta en marcha del  Plan Integral de Atención a la Infancia para Andalucía, los datos de pobreza infantil siguen siendo espeluznantes, más de 800.000 niños andaluces están en riesgo de pobreza o exclusión por lo que incluso se llega a comprar la región con Etiopía en cuestiones de indicadores de pobreza infantil.

Desde 2010 se han reducido las inversiones en políticas de infancia con el consiguiente incremento de niños andaluces en riesgo de pobreza o exclusión social, lacerante situación que actualmente afecta a 834.000 niños y niñas.

La Junta de Andalucía pretende dar una respuesta paliativa a esta grave situación abriendo 60 escuelas de verano que ofrecerán tres comidas diarias a 4.500  niños pertenecientes a zonas con necesidades de transformación social. Se estima que unos 500.000 niños no tendrán acceso a este recurso. La medida es totalmente acertada pero a claras luces insuficientes para llegar a tanta población infantil en riesgo.

Esta situación no es achacable a los 80 días de paralización de investidura del parlamento andaluz y Susana Díaz debe responder de manera rotunda ante esta lamentable situación de pobreza mediante políticas de auxilio social, y no sólo desde la convicción personal o la retórica.

Susana Díaz ha realizado una hábil campaña adelantando las elecciones autonómicas, cosa que seguro le ha granjeado mejores resultados de los que esperaba puesto que  Podemos y Cs les hubieran restado muchos más votos, además de romper el pacto de gobierno con IU antes de presentarse a las elecciones para situarse en una posición más centrista ante el electorado.

Por otra parte, Díaz ha sabido apropiarse del discurso nacionalista andaluz que ha dejado libre el PA en su descalabro autonómico y ha elaborado 135 propuestas  de regeneración democrática y lucha contra la corrupción confeccionando un discurso que, ante los datos sobre pobreza infantil, posee tintes populistas.

Ciertamente, mucha gente lo ha pasado mal y si no se actúa con todo rigor  continuarán en la misma situación. Andalucía posee una de las mayores tasas de desempelo de larga duración del país, un sistema de servicios públicos muy erosionado por los recortes, una sanidad con servicios cada vez más desbordados que presenta una de las peores ratios de enfermeros por médico de europa, un sistema de enseñanza público cada vez más deteriorado con unas tasas tan elevadas que impiden el acceso a la enseñanza universitaria a las familias afectadas por la crisis que, en conjunto, se manifiestan en una incidencia de la pobreza en Andalucía con uno de los porcentajes más altos en España


Si Susana Díaz se hubiera centrado más en la lucha contra la pobreza, en vez de dedicarse a elaborar algunas propuestas tan absurdas como una Oficina de Prevención del Fraude y la Corrupción, que para eso está la Justicia, probablemente no  hubiera tenido que preocuparse por el apoyo que necesitaba para su investidura.

En una reciente intervención de Susana Díaz en la Cadena Ser, declaraba haber iniciado su carrera política por querer cambiar las condiciones de vida de una parte de los vecinos de su calle, se preguntaba por qué los de una acera vivían mejor que los de la otra.

Si esa forma de actuar es la que ha llevado Susana Díaz  a ganar la suficiente confianza del ciudadano para ser presidencia de la Junta de Andalucía, no hace demasiado bien en dejar de preguntarse por qué los niños en Andalucía son más pobres que los niños de otras comunidades

Es necesario realizar un plan de choque contra la pobreza. La Junta de Andalucía cuenta con muchos técnicos de gran calidad y experiencia así como varias Universidades Públicas que podrían elaborar un buen plan de intervención contra la pobreza en esta dirección.

Es necesario ampliar todo lo posible la cobertura de  colegios que ofrezcan tres comidas gratuitas diarias teniendo presentes las localidades rurales además de las zonas urbanas con necesidades de transformación, 

En este sentido Juan Espadas ha sido diligente al paralizar los desahucios y cortes de agua a familias en paro, en Cádiz varios concejales han formado una cadena humana para impedir el desahucio de una familia y en Madrid,  Carmena también ha declarado su intención de paralizar desahucios y reabrir los comedores escalares que en manos de la gestión del PP, cerrarán la próxima semana.


Desde nuestro blog aplaudimos todas estas medias pero no dejamos de señalar que siguen siendo insuficientes para la actual situación en la que se encuentran los andaluces.

El mejor apoyo que puede encontrar Susana Díaz para afrontar esta dura situación,  más que de manera sensible, de forma contundente, lo tiene en Teresa Rodríguez aunque debe decidir si continúa con la funesta danza de Marín, asunto que seguro le hará pagar peajes y facturas políticas

Susana Díaz no tiene tiempo que perder porque a los andaluces ya no les queda demasiado tiempo.


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martes, 9 de junio de 2015

Birretes a precio de saldo. La nueva cuadratura del círculo de Rajoy



A Rajoy los problemas como la cuadratura del círculo no le quitan el sueño porque los arregla por Decreto.

En el año 1897 en el pueblo de Solitude, perteneciente a Indiana, un aficionado a las matemáticas, Goodwin, presentaba un proyecto de leyen el que se aprobaba en el Senado su teoría de la cuadratura del círculo por la que el valor de Pi quedaría establecido como 3,2. El propósito suponía que quien utilizara su teoría tuviera que pagar derechos de autor a excepción de los habitantes del Estado de Indiana quienes podrían hacer provecho de la patente.

"Proyecto de ley que presenta una nueva verdad matemática y que es ofrecido como una contribución a la educación que sólo podrá ser utilizado por el Estado de Indiana de forma gratuita sin necesidad de pagar ningún tipo de derechos de autor, siempre y cuando sea aceptado y adaptado en forma oficial por la legislatura en 1897"

Según nuestro actual Gobierno las horas de docencia que recibe un candidato a agente de policía que es equivalente a la duración de 60 créditos de enseñanza universitaria, donde tiene que cursar asignaturas de conocimientos elementales de Sociología, la Constitución, defensa personal y otras materias afines, más un año realizando prácticas que también es equivalente a una duración de 120 créditos universitarios, van a ser equiparables a un Grado Universitario.

Estudiar para agente de policía exige poseer un título de la ESO, pasar seis meses de formación en Ávila más un periodo de un año de prácticas, que según el Gobierno va a ser equivalente a ser Letrado. También los inspectores que hayan cursado formación policial desde el 2006, de la noche a la mañana, promocionan al mismo nivel que un licenciado universitario.

Como a Rajoy lo han elegido a dedo piensa que  puede subir de categoría a los funcionarios a dedo, lógico.


Esto es una verdadera ofensa al intelecto de cualquier licenciado o graduado  que , como mínimo, ha tenido que cursar cuatro duros años de estudio para conseguir su titulación universitaria. Que una persona que se haya preparado para ser agente de policía, que en muchos casos formará parte de las fuerzas de represión y cocción física del Estado y se vean obligados a aplicar la violencia física sin cuestionar órdenes, sea homologado y considerado al mismo nivel que un Científico, es un insulto de primer orden y una locura de primera magnitud. En vez de formar y capacitar adecuadamente a los funcionarios para que puedan ocupar puestos de inspectores de policía, por orden ministerial, los convertimos en licenciados y  la formación se la damos en diferido, que es algo que gusta mucho en el PP.

Volviendo a la anécdota del ladino aficionado a las matemáticas, según los hechos, por obra del destino o del azar, en el mismo día que se debatía sobre tal asunto en el Senado, un profesor de matemáticas de la Universidad de Purde que tenía el encargo de supervisar el presupuesto anual de la Academia de la Ciencia de Indiana, tuvo conocimiento de tal situación y tuvo tiempo de convencer a los senadores del carácter ridículo  de aquella Ley matemática que tenía la pretensión de ser aprobada por Senadores en vez de Científicos.

También se cuenta que cuando al coherente profesor de matemáticas Waldo le ofrecieron conocer al   ladino aficionado a las matemáticas Goodwin respondió de la siguiente manera: "Ya me han presentado tantos locos como estoy dispuesto a conocer" 

Ser policía, en la mayor parte de las ocasiones, es un digna profesión, pero se mire por donde se mire, no es equiparable a un Grado Universitario.

Recortar en educación y reducir la formación de los funcionarios va en contra de la calidad de los servicios que presta el Estado y , en última instancia, de nuestra calidad de vida personal y del bienestar común de la sociedad.


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martes, 26 de mayo de 2015

La izquierda tiene la palabra

Como bien reza el título de este post, la izquierda tiene la palabra. Pero no la verdadera, ni la transformadora, ni la traidora, ni la que no revela su verdadero nombre, sino  todas. A la vista de los resultados de las elecciones autonómicas y municipales, en términos generales el PSOE ha tenido un espaldarazo importante por parte del electorado. Las razones se antojan de muy diverso calado, pero, sin ahondar mucho en este amplio conjunto, diremos que el electorado ha castigado el galopante fenómeno de corrupción que afecta a todos los niveles al actual partido en el gobierno. Los votantes del Partido Popular han ido de un lugar a otro, pero principalmente han aterrizado en el PSOE y en Ciudadanos, que aunque aspiraba a unos resultados mejores, se ha quedado a medio gas. La irrupción de Podemos en algunas plazas importantes, como Madrid y Barcelona, ha sido meteórica y sus candidaturas han presentado batalla, e incluso han salido vencedoras.

No obstante, a partir de ahora comenzamos un tiempo nuevo. Un tiempo que estará marcado por los pactos post-electorales. La izquierda en general ha de dejar de lado las rencillas, que siempre la han caracterizado, para garantizar gobiernos de progreso en los ayuntamientos y en las Comunidades Autónomas donde sea posible. De modo que Podemos debe abandonar ese discurso ramplón y de escaso contenido que se resumen en el lema: "PSOE y PP la misma mierda es". A partir de este momento, este partido -que no dice llamarse así, fruto de su germen asambleario- no puede jugar más al despiste y ha de sustanciar su verdadera identidad, llamando a las cosas por su nombre y abanderar y/o facilitar el gobierno de la izquierda en todos aquellos lugares donde sea posible.

El electorado ya ha expresado sus opiniones en las urnas y cabe decir que si la fragmentación de la izquierda no lo provoca, la mayoría electoral es de estos partidos. Los pactos electorales han de ir en la línea de facilitar gobiernos de progreso y con ideología izquierdista, cualquiera que sea su denominación, desalojando al Partido Popular de los puestos de toma de decisiones, impidiendo de este modo el latrocinio, la corruptela y los comportamientos nada éticos que han desplegado por doquier. Ésta ha de ser la prioridad única.



Para llegar a este entendimiento necesario deben producirse diversos cambios de actitud por parte de los dirigentes de los partidos de izquierda. En primer lugar, en el PSOE han de eliminarse todo tipo de descalificaciones y ninguneos hacia Podemos, considerándolos como partidos de la misma ideología, aunque eso sí con sus matices correspondientes, de modo que se permita gobernar a este partido emergente, gracias a pactos puntuales, o bien dejándolos participar en el gobierno de las instituciones. En segundo lugar, en Izquierda Unida también deben comprender que su tendencia es negativa, de modo que la convergencia se hace especialmente necesaria para que los votos progresistas no se queden sin representación en cualquier ámbito. También han de facilitar los acuerdos con el PSOE, Podemos o cualquier formación de izquierdas que tenga opciones de gobernar. En tercer lugar, Podemos ha de reconfigurar su argumentario para eliminar toda referencia peyorativa al PSOE, puesto que su relación con éste será de reciprocidad mutua en todos los niveles. En unos casos, Podemos facilitará los gobiernos del PSOE y en otros casos será el PSOE quien permitirá el acceso al gobierno de esta formación. Y en último lugar, los partidos nacionalistas de izquierda también han de potenciar en todos los órdenes la formación de consistorios, gobiernos autonómicos, o cualquier tipo de institución que estén compuestos por partidos de izquierda (PSOE, Podemos o cualquier otro).



La palabra se sitúa en la izquierda. Si los partidos y sus dirigentes son capaces de limar asperezas y llegar a acuerdos, necesarios por otra parte, la principal lectura de estas elecciones habrá sido entendida por los representantes de los partidos de izquierda, es decir, desalojar de las instituciones al Partido Popular. En ese mismo sentido, la etapa final de este maratoniano año electoral estará en las próximas elecciones generales, donde todos las tendencias desarrolladas en esta convocatoria electoral han de hacerse aún más patentes para lograr el objetivo común de devolver un gobierno de izquierda a nuestro país.



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miércoles, 29 de abril de 2015

A propósito de Ciudadanos y la derecha política española actual

Los que nos dedicamos a estudiar/comprender desde la izquierda la política y los partidos -empresa algunas veces infinta e inasible- muchas veces tratamos desde un cierto hálito de superioridad a la derecha. Bien sea por su excesivo celo en lo tradicional, en el nacionalcatolicismo, en el mantenimiento del statu quo, o cualquier otra expresión, la derecha tiene sus debilidades, como también las tiene la izquierda. Sin embargo, la derecha siempre ha tenido un "plan" para el futuro político y no cae en la tentación del presentismo, por el que siempre ha abogado la izquierda, cuya preocupación siempre estaba en el día a día, impidiendo hacer planes a medio o largo plazo.


Consideremos -y hay datos que lo avalan- que la derecha política y sus órganos de pensamiento sí preparan el futuro, dado que tienen tiempo y recursos para enfrentarse a cualquier contingencia presente, sin que afecte al futurible sustancialmente. Es por ello que la gestación, crecimiento y éxito de Ciudadanos como formación política tenga mucho de esto. Como ya ocurriese en la última legislatura del ex-presidente González, los casos de corrupción en el gobierno y en cargos electos del partido están siendo una importante lacra y, como entonces, ya se sabe que probablemente pasen una importante factura electoral al partido que los alberga. En el caso del Partido Popular actual también lo es. La pléyade de casos de corrupción generalizada, los latrocinios y prevaricaciones cometidos, aderezados con los escándalos de financiación ilegal y pagos en negro son claros ejemplos de esta situación. En el seno del PP van empezando a pensar que la factura puede ser importante, pero no quieren aventurar nada antes de comprobar de nuevo -como ya lo hicieron en las elecciones andaluzas- que el correctivo electoral será muy fuerte. No obstante, los think tanks de la derecha ya han descontado -como se hace frecuentemente en los índices bursátiles- esta pérdida antes de que suceda. De ahí que, siguiendo sabiamente el argumentario de Schumpeter en el que la democracia se considera bajo el prisma del mercado, se hayan posicionado con fuerza en un nuevo nicho de mercado. Nos referimos al segmento de mercado de los partidos emergentes. Su nuevo producto en el mercado es Ciudadanos.

Aprovechando la mayor fortaleza de la derecha política española que es su unidad, proponen una alternativa a los votantes de derechas que consideran que su voto no puede ir al Partido Popular. Ciudadanos es un partido nuevo, cuya identidad ideológica se mantiene bajo un tupido velo, pero que todo el mundo puede evaluar como partido de la nueva derecha, menos recalcitrante -por lo menos en apariencia-, más descafeinada ideológicamente y más apegada al pragmatismo, pero, sobre todo, menos lastrada por la corrupción. De modo que Ciudadanos está creado para absorber todo el conjunto de votantes de derecha que consideran inadmisible que su voto vaya al Partido Popular, y -al mismo tiempo- para obtener votantes de la nueva masa indignada, ante el panorama propuesto por los partidos tradicionales. Como resultado final, encontramos que la derecha política" no tira ningún voto a la basura", puesto que se sitúa en una posición fuerte de mercado en el ámbito de los productos tradicionales con su marca PP, y tampoco rechaza ocupar una posición de preminencia/alternativa en el nuevo escenario de mercado de los partidos emergentes de la nueva política. Después veremos como las nuevas ovejas vuelven al rebaño, con el apoyo en las políticas llevadas a cabo por el partido actualmente en el gobierno.


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martes, 14 de abril de 2015

Lo proteico de los partidos de izquierda en España


La capacidad de mutabilidad y transformación de los partidos de izquierda en España es su principal seña de identidad.

Amén de absorciones, desapariciones y demás avatares de la vida de los partidos, la sustanciación se materializa en su constante cambio, tanto en la propia actividad política, como en sus argumentarios.

 Dejando de lado los partidos de izquierda nacionalista, que serán objeto de una nueva entrada en el blg que nos ocupa, el espectro político de la izquierda en España ha sufrido importantes cambios en estos últimos años. La irrupción de la ciberpolítica y de un partido que se encuentra como pez en el agua en este contexto es un escenario cuya explicación resulta inexcusable.

 En primer lugar, se muestra el PSOE como partido político decano en el sistema político español y que desde su fundación ha ido caminando por distintas coyunturas, que le han llevado desde la oposición al gobierno, de la dictablanda a la república, pasando por la transición y la última restauración propiciada por él mismo, como partido dinástico.


Como es obvio existe una gran diversidad de formas de actuación y de idearios políticos, no obstante, y aunque ahora parezca del todo olvidada la tradición republicanista y su vocación socialdemócrata han sido sus señas de identidad. No es de extrañar que, dentro del propio, partido existan lo que viene definiéndose como distintas sensibilidades (monárquicos, republicanos, descentralizadores, centralistas, católicos, laicistas y así un largo etcétera) que son lo verdaderamente genuino de este partido. Es decir, incluye en su seno a partidarios de opciones incluso diametralmente opuestas, pero que desaparecen cuando todo converge en la búsqueda de la equidad y el progreso logradas por el Estado de bienestar.

En segundo lugar, está situada la izquierda comunista -muchas veces denominada la verdadera izquierda, por contraposición a la socialdemocracia, considerada una ideología traidora a los postulados de la izquierda- con sus múltiples imágenes generadas a lo largo de su existencia. Bien es conocido que en España el Partido Comunista nace de una escisión del PSOE, pero esto es una situación particular de nuestro caso. Salvo algunas experiencias en el ámbito del gobierno, enmarcadas dentro de los gobiernos de la Segunda República y tras un arduo debate interno, su papel en el sistema político siempre ha sido secundario. No obstante, dentro de su imaginario colectivo -engrandecido gracias a su actividad política interna dentro de la clandestinidad en la época franquista- este rol nunca les ha satisfecho. Su objetivo siempre fue consolidarse como el primer partido del espectro de la izquierda, dado que son los verdaderos representantes de la ideología proletaria.

Desde antes de la transición los análisis de los expertos (sobre todo de J. J. Linz) les auguraban una buena representación en el futuro político en base a representación parlamentaria, pero estos vaticinios no se tornaron realidad. Esto produjo que se ampliase un sentimiento muy profundo de frustración, en el que se contemplaba una clara suplantación de su hegemonía por parte de un partido "de diseño" como el PSOE. Los distintos dirigentes del PCE, pero especialmente Julio Anguita, siempre tuvieron un claro objetivo político, que era la superación del PSOE, conocido como sorpasso. No obstante, previamente hubo que reinventarse tras la caída del comunismo soviético y de ahí que surgiera la enésima conversión del PCE para solaparse bajo las siglas de Izquierda Unida, y así de paso agenciarse en algunas comunidades el sobrenombre de "Los Verdes".

 El verdadero adversario político para Izquierda Unida (bajo la dirección del PCE) era el PSOE, por las razones esgrimidas con anterioridad y por eso se puso en marcha uno de los fenómenos más infames de la contemporánea historia política de nuestro país, es decir, la pinza. Situación mediante la cual los intereses de Izquierda Unida se identificaban completamente con la derecha política del país, propiciando situaciones valleinclanescas en contra del PSOE. Sin embargo, esta apuesta no les produjo los resultados esperados, de ahí que la estrategia de las dos orillas anguitiana pasara a un segundo plano.

Aunque todavía existen situaciones actuales, no por ello menos válidas, en las cuales se reproduce este tipo de actitudes cainíticas, por ejemplo en el gobierno del Partido Popular de la Junta de Extremadura, auspiciado por los representantes de Izquierda Unida en el parlamento extremeño. Quizá cabría comentar que este caso es un "tamayazo anguitiano", dado que en el confluyen el odio profundo hacia el PSOE-Extremadura, con unos intereses particulares (ya se irán viendo en el futuro cuando abandonen las responsabilidades públicas) de los dirigentes autonómicos de Izquierda Unida de Extremadura, cuya actitud fue sancionada por la dirección nacional, aunque hacia la misma se hicieran oídos sordos.

Si nos atenemos a la tendencia observada en los resultados electorales de la Coalición observamos que está en claro declive. Uno de sus feudos más tradicionales, Andalucía, ha visto menguada su representación política en los últimos comicios, reduciéndose a niveles muy inferiores al proceso electoral anterior, mediante el que incluso tuvieron la oportunidad de gobernar con el PSOE-A.

 Las explicaciones electorales y políticas pueden ser varias, pero el hecho es que gran parte de su electorado ha ido a parar a Podemos o al Partido Socialista de Andalucía. En la actualidad, la federación de izquierda está enfrascada en un profundo fenómeno de renovación en los cargos de dirección, pero como consecuencia de los distintos actos en los cuales se han ido diluyendo, cambiando, transfugando (si es que se puede decir así) los distintos candidatos, todo parece indicar que la derrota en la próxima contienda electoral es casi segura.

Por último, apuntamos al  recién llegado a la arena de conflicto en el seno de la izquierda, Podemos. Aunque su marcado carácter ambiguo no explicite públicamente su ubicación ideológica, siendo sustituida por otra más afín a sus intereses que implica el arriba (casta) y abajo (ciudadanos). Pero dejando de lado la cuestión de la ambigüedad, Podemos puede catalogarse como una formación política ideológicamente de izquierda.

Por un lado, por la trayectoria de sus dirigentes y por otro  la apuesta por la sustitución del statu quo actual por otro alternativo. Este partido nace de la focalización política y electoral del Movimiento del 15-M y tiene una vocación muy marcada por la organización horizontal y asamblearia (denominación sustituida por los círculos). No obstante, eso fue así hasta que la organización política echó a andar. Tras los sorprendentes resultados de las elecciones europeas en las que cosechó la extraordinaria cifra de 5 eurodiputados, la tendencia no ha seguido esta tónica.

Por una parte, por las enormes expectativas depositadas en las elecciones andaluzas, las cuales no se convirtieron en resultados potentes, y el excesivo seguimiento mediático de sus diferencias internas (listas oficiales y de los críticos, así como cuestiones fiscales que afectan a sus dirigentes) está desinflando el fenómeno Podemos. Queremos referirnos con esto a que en las elecciones municipales han decidido no concurrir con estas siglas y lo harán bajo una pléyade de denominaciones, así como en las elecciones autonómicas.

 La facción menchevique y su contraria bolchevique, además del mimetismo demostrado por la dirección nacional del partido respecto a la ubicación de los candidatos y los procesos internos de primarias son elementos que juegan en contra de sus intereses electorales. Lo que sí se ha demostrado es que, aunque salen a ganar en todas la contiendas, los resultados no tienen porque coincidir con las expectativas. De modo que el resultado de la irrupción de Podemos es la fagocitación casi total de Izquierda Unida en los próximos comicios al Congreso de los Diputados.

Los integrantes de Podemos que han huido de la quema de Izquierda Unida, que ahora son más papistas que el papa -como todo buen converso- no tienen nada claro si no han abandonado un barco en hundimiento para arribar a un barco remolcado (de nuevo parece que volverán a ser secundarios).

 Podemos todavía tiene una oportunidad histórica y es conseguir que no vea un enemigo dentro de sus filas, es decir, que la colaboración con el PSOE es la única que garantiza una izquierda política con potencialidades ganadoras en las próximas elecciones nacionales.

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