martes, 10 de noviembre de 2015

Ciudadanos: el partido del IBEX-35

Hemos considerado que el título de este post responde fielmente a las ideas que en él queremos transmitir, dejando así cerrada la posibilidad de ser seducidos por metáforas, metonímias, perífrasis u otros recursos literarios para intitular. Como es lógico, con el título retratamos fielmente el objeto del mismo, el partido -aunque a ellos no les gusta esta terminología- Ciudadanos.



Cierto es que no es un partido nuevo. Lleva actuando varios años en Cataluña, pero sí es verdad que es emergente, y mucho, podemos decir. En las últimas encuestas serias se le sitúa como tercer partido en intención directa de voto, que no es cuestión nada baladí. No obstante, vamos a reseñar algunas cuestiones que hacen que este partido pueda denominarse, cuanto menos, oscuro. Un primer elemento a considerar es que pregona que será un partido que luche contra la corrupción y abandera la cruzada contra los corruptos y por la transparencia, pero parece ser que el partido menos transparente -en el ámbito de la rendición de sus cuentas a los organismos pertinentes- es Ciudadanos. El Tribunal de Cuentas ha declarado en varias ocasiones que las cuentas presentadas para auditoria por dicho partido resultan incongruentes en sus partidas, y lo que es más sospechoso, cuando se les pide aclaración presentan unas cifras distintas a las proporcionadas en primera instacia.

¿Será Ciudadanos, un partido opaco en sus cuentas, el mejor defensor de la transparencia y la regeneración democrática? La respuesta es un rotundo no. Continuando con la argumentación, un partido que quiere luchar contra el fraude y la corrupción no puede tener afiliados que estén imputados y condenados por realizar ese mismo tipo de actos delictivos. Por poner un ejemplo, Jordi Cañas fue apartado de su escaño del Parlament para luego ser "recolocado" como asesor del grupo parlamentarios al que pertenece Ciudadanos en el Parlamento Europeo. Una clásica puerta giratoria, pero con marrón de por medio, que ha dado mucho que hablar.



El partido de la transparencia posee en su organigrama la friolera de tres fundaciones, más que todos los partidos ya existentes,  y como todos ustedes ya sabrán estos ingenios contables y elementos de opacidad han servido -y sirven- para enjuagar donaciones, ingresos de dudosa procedencia y cualquier tipo de operación de ingeniería contable para lograr mayores recursos para la maquinaria del partido.

Sin embargo, no se ha referido mucho el caso en los medios de comunicación. Obviamente, lo menos posible en los que son de carácter tradicional (en papel), dado que los principales accionistas de los grupos mediáticos españoles, los bancos españoles para más señas, no están interesados en que se expongan a la oponión pública los escarceos prevaricadores  y fraudulentos de su producto político estrella.

Ciudadanos es fruto del extraordinario conocimiento de marketing político que tiene la ideología derechista en España. Como nadie, ellos conocen el mercado político y diseñaron un producto que albergase en su interior todas las cualidades que necesitaba el nuevo contexto político. Ciudadanos se reconvirtió en partido emergente al aprovechar el discurso del desencanto y la indignación que generó el 15-M,  y de este modo se colocó en un nicho de mercado con muchas potencialidades de crecimiento. Se presenta en todos los órdenes como un partido nuevo, con un espíritu regenerador y transparente y con un discurso novedoso respecto a los partidos tradicionales. Con esa sencilla recolocación en el escenario político, cerró el paso a que todo ese público objetivo -votantes indignados y que buscaban lo nuevo- fuese acaparado por Podemos, de modo que ahí nació el Podemos de derechas.

Al mismo tiempo, este nuevo producto político lograba la cuadratura del círculo, es decir, mitigar en parte la sangría de votos que se espera que sufra el principal partido de la derecha, el PP, puesto que se prevé que parte de su electorado le dé la espalda por su imagen marcadamente corrupta y por los malos resultados de su gestión. La caída vendrá dada por el voto de castigo hacia el fenómeno de la corrupción y también por la plasmación del voto económico desencantado con el depósito de confianza que generó en las anteriores elecciones. Esos votos no tienen que ir directamente al centro-izquierda, PSOE, sino que pueden bascular levemente hacia Ciudadanos, de este modo tras las elecciones pueden volver a ser recuperados por la derecha mediante una coalición, como la que ya existe en la Comunidad de Madrid.



Apuntado a otros aspectos, se han parado a preguntarse cómo ha llegado en tan corto espacio de tiempo Ciudadanos de ser un partido con representación en una circunscripción autonómica como Cataluña a tener la infraestructura, el organigrama y la logística para presentarse por la circunscripción nacional al completo. Obviamente, porque ha recibido ayuda económica (donaciones de las principales empresas del IBEX-35), apoyo institucional (aumento de recursos propios tras absorber a una increible panoplia de transfugas dentro de su partido -es el único que no ha firmado el Pacto Antitransfuguismo y conseguir grupo parlamentario propio) y, por supuesto, mediáticos (enorme presencia en todos los medios, creándose así una imagen potente gracias a la condescendencia y la connivencia de los propios periodistas, y frecuentes apariciones de su líder en la televisión y los medios escritos). La potencia mediática desplegada por su líder ha sido uno de los mayores empujes para el nuevo partido. No obstante, todo ello es demagogia y un orquestado ejercicio de puesta en escena, dado que cuando se profundiza en el partido, la figura de su lider se diluye entre las sombras que aparecen. La más flagrante es la autoría de su programa económico, con el que se presentan a las elecciones, de tal modo que parece que está redactado con el conjunto de propuestas recurrentemente defendidas por la CEOE.


Es más, su autor Conthe ha colaborado como asesor para la FAES y otras tantas grandes empresas españolas. Por tanto, no hay nada más que aclarar. Si por un casual gobernase Ciudadanos, los índices bursátiles españoles acogerían la noticia con unos números espectaculares en las subidas, dado que su producto político estrella habría alcanzado el objetivo para el que fue generado, es decir, que la derecha siga ostentado el poder en nuestro país otros cuatro años más, consolidando así todos los retrocesos y ataques perpetrados contra el Estado de bienestar en España y, de paso, también contra el Estado de Derecho.

PD: Para quien quiera saber más, un recurso audivisual interesante:





Licencia de Creative Commons
El Taller de AV by Antonio M. Pérez Flores y Víctor M. Muñoz Sánchez is licensed under a Creative Commons Reconocimiento-NoComercial 4.0 Internacional License.


No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.