“La casa queda lejos de aquí, pero usted no se perderá si
toma ese camino a la izquierda y en cada encrucijada del camino dobla a la
izquierda……….. El consejo de siempre doblar a la izquierda me recordó que tal
era el procedimiento común para descubrir el patio central de ciertos
laberintos” Borges. El jardín de senderos que se bifurcan.
En la vorágine electoral vivida en estos últimos tiempos parece que la izquierda política no ha salido muy bien parada. Tras la jugada de farol de Rajoy en su propia investidura, algunos, los menos, pensarán que de nuevo es el momento de que el PSOE encabece una nueva propuesta para conseguir un nuevo gobierno, pero esta vez desde la vertiente de la izquierda, es decir, aunando apoyos desde Podemos.
De todas formas, tanto el desbloqueo de la situación política como
la hegemonía de la izquierda en España, pasa por un necesario pacto entre PSOE
y Podemos más el consiguiente apoyo de Cs, o bien de los partidos nacionalistas.
Analicemos las distintas alternativas:
Analicemos las distintas alternativas:
La actual situación política de la izquierda indica que el pacto
PSOE/Podemos, mientras no converjan en la cuestión independentista, parece no
ser probable, máxime cuando todavía necesita el apoyo parlamentario de otros
partidos y no cabe otra alternativa que citar a los nacionalistas catalanes y
vascos. Con todos ellos, sí es posible desalojar a Rajoy del gobierno y
encaminar así por buena senda el futuro político del país que, como todos
sabemos, camina por el oscuro requiebro de la corrupción sistemática ofrecida
por el PP.
No sería nada descabellado decir que tras el fiasco del pacto de
PSOE/Ciudadanos de la anterior legislatura, este pacto aparenta no tener
futuro, no obstante, los resultados cosechados por Unidos Podemos en los
anteriores comicios no son nada halagüeños, de ahí que quizá desde la formación
morada haya algún tipo de reacción en la dirección de apoyar un gobierno
presidido por Sánchez. En el previsible caso de que Podemos no quiera arriesgar a tener peores resultados en
terceras elecciones, es posible que Sánchez obtuviera el apoyo de Podemos y que
el discurso constituyente de Cs facilite la coalición Psoe-Podemos-Cs.
No sería deseable volver a presenciar el anterior vodevil sin desenlace
entre Sánchez, Rivera e Iglesias. En este sentido, no solo los emergentes
aprenden sobre la marcha. Sánchez, hace bien en evitar un nuevo sainete
mediático optando por pasar de la política desiderativa a la política de hechos
consumados. Escarmentado de la pasada situación de bloqueo político, en vez de
caer en los seductores cantos de sirena de los emergentes, ha decido dar el
portazo y esperar a que quienes realmente se encuentren interesados en no
repetir elecciones, sean quienes llamen a su puerta. Tal como ha declarado
Sánchez, para iniciar esta vía no estaría de más que Rivera e Iglesias pactaran
entre ellos antes de intentar marear la perdiz cada uno por su parte.
Aunque se diera tal situación, todo apunta a que sería bastante
complejo que los emergentes lleguen a un acuerdo de gobierno, por lo que el
rumbo político perfila una nueva cita electoral allá por finales de 2016.
Otra vía alternativa para alcanzar una posición hegemónica en el panorama electoral de los partidos de izquierda sería que en Cataluña se volvieran a repetir los resultados de antaño, es decir, el PSC fuera una fuerza política notoria en Cataluña y Qwerty obtuviera también un incremento de escaños. Con resultados como los anteriores de estas formaciones de izquierda se posibilitaría un pacto a nivel nacional. No consideramos que esto pueda ser posible dado que el PSC, por muy autónomo que se considere, no se alinea con el bloque independentista y su alternativa federal ya no cala en el electorado, y Qwerty deje la ambigüedad mostrada sobre el asunto de la DUI, lo cual no entra en sus planes. Cuando la izquierda obtiene la victoria en Cataluña y Andalucía siempre se traduce en el gobierno en Madrid, de ahí que se vea mermada su potencia electoral en estos territorios.
Otra vía alternativa para alcanzar una posición hegemónica en el panorama electoral de los partidos de izquierda sería que en Cataluña se volvieran a repetir los resultados de antaño, es decir, el PSC fuera una fuerza política notoria en Cataluña y Qwerty obtuviera también un incremento de escaños. Con resultados como los anteriores de estas formaciones de izquierda se posibilitaría un pacto a nivel nacional. No consideramos que esto pueda ser posible dado que el PSC, por muy autónomo que se considere, no se alinea con el bloque independentista y su alternativa federal ya no cala en el electorado, y Qwerty deje la ambigüedad mostrada sobre el asunto de la DUI, lo cual no entra en sus planes. Cuando la izquierda obtiene la victoria en Cataluña y Andalucía siempre se traduce en el gobierno en Madrid, de ahí que se vea mermada su potencia electoral en estos territorios.
Sin embargo, la incertidumbre se cierne ante los partidos de
izquierda. El PSOE lleva dos fracasos rotundos, cosechando los peores
resultados de su larga historia electoral. Por otra parte, Podemos ha sufrido
el primer -y potente- revés tras su coalición con Izquierda Unida. Ambos
partidos no las tienen todas consigo, puesto que las perspectivas no son muy
positivas. Todo ello es consecuencia de la constante lucha cainita desarrollada
por las dos corrientes de la izquierda en España, es decir, la comunista y la
socialdemócrata. Quizá Podemos se posicionó en sus comienzos en un nuevo planteamiento
que orillaba esta dicotomía, pero tras su coalición con IU, todo parece indicar
que su posicionamiento estratégico se acerca más al comunismo. Dicha opción es
tan lícita como otra cualquiera, sin embargo, en nuestro país comunismo es
sinónimo de obsesión por el sorpasso anguitiano. Eliminar a la traidora y
domesticada socialdemocracia para ponerse en sus zapatos desde el comunismo
democrático. Esto siempre ha traído como consecuencia la debilidad de la
izquierda al fragmentar sus apoyos electorales y, por tanto, el triunfo de la
derecha -unida en otros tiempos, pero ahora también parcializada.
Por tanto, en el caso de que no llegue a fraguarse una colación
entre PSOE-Podemos-Cs y sean necesarias terceras elecciones y, tal como se
presume, los resultados de este hipotético nuevo encuentro electoral no
difieren mucho de los registrados en los dos comicios anteriores, todo indica
que la izquierda no alcanzaría el gobierno, aunque haya un incremento de
escaños del PSOE o de Podemos. En ese futurible político, la salida al atolladero tendría una vía en la que Cs ya no sería una opción: el logro de la investidura de un candidato a
presidente de un partido de izquierda -por el momento, el PSOE- apoyado por los
diputados independentistas catalanes y los partidos vascos. No obstante, para
que esta opción sea viable se necesita que los dos partidos de izquierda pongan
en marcha dos procesos paralelos, pero igual de importantes. El primero de
ellos el abandono de las luchas cainitas entre PSOE y Podemos, lo cual implica
defenestrar la idea del sorpasso y trabajar juntos por el futuro de la
ciudadanía del país, y segundo, atemperar mucho el posicionamiento centralista relacionado con el nacionalismo
español, que por mucho que les pese a los partidos de izquierda está incluido
completamente en los marcos de la derecha. Eso hace que, su realineamiento con
el PP y Ciudadanos en todo lo relativo a la idea de lo que es España, los aleje
de todo posible acuerdo con los partidos independentistas catalanes.
Cuando estos dos procesos se desarrollen y den sus frutos, y
teniendo en cuenta que las diferencias entre las distintas formaciones
políticas de izquierdas es más de tipo simbólica y discursiva que ideológica y programática,
la izquierda política en España será otra, incluso aun no siendo lo que ahora
es España.
El Taller de AV by Antonio M. Pérez Flores y Víctor M. Muñoz Sánchez is licensed under a Creative Commons Reconocimiento-NoComercial 4.0 Internacional License.
El Taller de AV by Antonio M. Pérez Flores y Víctor M. Muñoz Sánchez is licensed under a Creative Commons Reconocimiento-NoComercial 4.0 Internacional License.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.